Colocar trampas adhesivas antes de la siembra previene la aparición de plagas en el nuevo ciclo

Colocar trampas adhesivas antes de la siembra previene la aparición de plagas en el nuevo ciclo


La colocación de trampas adhesivas (trampas cromotrópicas) en el interior del invernadero antes de realizar la nueva plantación es una de las medidas preventivas más importantes que puede llevar a cabo el agricultor para reducir la presencia de plagas en el nuevo ciclo de cultivo. Es importante seleccionar la placa con el color más adecuado, en función de la plaga predominante en la zona, ya que pueden ser amarillas, azules o negras (contra Tuta absoluta).


Las trampas adhesivas, para que sean más efectivas, deben colocarse inmediatamente después de retirar el plástico utilizado para la desinfección del suelo y siempre antes de la siembra o trasplante del nuevo cultivo. De ese modo, las placas atraparán cualquier plaga presente en el interior del invernadero, que quedará despejado para cuando se introduzca la nueva plantación.

Como refuerzo, también antes de plantar, es conveniente realizar un espolvoreo con azufre y extremar la atención al retirar las malas hierbas que pueden haber quedado en el perímetro interno del invernadero tras la desinfección del suelo. Las placas adhesivas y el espolvoreo preventivo con azufre son una combinación idónea para aumentar la protección del nuevo cultivo y reducir sustancialmente los riesgos de que la nueva plantación se vea afectada por plagas “heredadas” del anterior ciclo de cultivo.

Plantas reservorio

Las plantas reservorio o banker no sólo se utilizan habitualmente durante el cultivo para formar cubiertas vegetales en el interior del invernadero, sino que en esta época del año adquieren una importante función en el exterior de la finca. En el cambio de ciclo de cultivo, también es importante garantizar una presencia permanente de enemigos naturales de las plagas y poder beneficiar a la nueva plantación con los insectos beneficiosos que ya estaban presentes en la finca durante cultivos anteriores.

Para conseguir esa presencia permanente, Koppert recomienda la creación de setos vegetales en el exterior del invernadero formados por plantas refugio (plantas banker) donde habitarán las especies de enemigos naturales más necesarias, en función de las plagas presentes en la zona.

Las poblaciones permanentes de enemigos naturales ejercerán una doble función. Por una parte, desempeñarán una protección del cultivo que comienza en el exterior de la finca ejerciendo una función de pantalla que corta el paso a las plagas. Por otra parte, los insectos beneficiosos colonizarán el interior del invernadero desde las plantas banker, por lo que el agricultor contará con una importante ayuda que facilitará la instalación de los enemigos naturales en la finca durante la fase más temprana de desarrollo del nuevo cultivo.

La ventaja más importante del uso de estas cubiertas vegetales es que permite controlar plagas sin dejar residuos. Actualmente, es la forma más eficaz de vencer las resistencias desarrolladas por pulgón y trips a determinadas materias activas con las que se formulan los productos agroquímicos.