En las próximas semanas verá la luz el Portagrano número 15

En las próximas semanas verá la luz el Portagrano número 15


La revista especializada F&H, Frutas y Hortalizas, publicaba con motivo de Fruit Attraction una entrevista con José Marín Rodríguez, autor y editor de la enciclopedia española de las semillas, el Portagrano. Desde 1991 que se editó el primer vademécum han pasado varias décadas. Este ingeniero agrícola almeriense prosigue su labor incansable de recopilar en un solo volumen todas las semillas hortícolas, primero de España y ahora de Europa y América. En las próximas semanas verá la luz el nuevo Portagrano actualizado con las últimas variedades. Será el número 15.

F&H: ¿Cómo nació el vademécum de las semillas hortícolas? José Marín: En los 80 trabajaba en el semillero de Acrena, en El Ejido, y en mi trabajo diario como técnico necesitaba información sobre las variedades de semillas. Tenía que pedirla a los comerciales de las casas y al final juntaba muchos catálogos, pero todo estaba inconexo. Así que pensé que una herramienta muy útil para todo el sector sería crear un vademécum con todas las variedades que existían en el mercado. No había nada parecido, así que decidí hacerlo.
F&H: Han transcurrido muchos años, y usted sigue sacando una nueva edición cada año y medio, ¿no se cansa?
José Marín: No, no me canso en absoluto. Soy socio-fundador de una empresa de suministros agrícolas, como Ejiberj, pero el vademécum es mi hobby y mi gran pasión. Quiero al Portagrano como a un hijo de 23 años. Y en cada nueva edición cumple algún añito más, igual que lo hago yo, pero la ilusión es la misma que tenía cuando empecé a recoger las características de las variedades con un boli y un puñado de folios. En los inicios era una labor muy ardua, bolígrafos, máquinas de escribir y después ordenadores que ahora nos parecen obsoletos. Todo eso lo ha conocido el Portagrano que en cada nueva publicación ha ido adaptándose a los nuevos tiempos.
F&H:¿Se ha hecho con los años más tecnológica esta peculiar enciclopedia agrícola?
José Marín: Habría que decir que sí. En la última presentación se lanzó una aplicación móvil (App) para poder llevar en el bolsillo el vademécum. Una manera muy cómoda de consultar en un smartphone o en una tableta cualquier variedad sin importar el lugar. El Portagrano se actualiza en contenidos, incorporando en cada edición las últimas variedades que salen al mercado, pero también en formatos y canales de comunicación. El vademécum está en redes sociales permanentemente. También el Portagrano tiene su propia web, donde hay una sección de noticias única en España, ya que todo ese contenido enciclopédico se traduce luego en imágenes e informaciones inéditas que se elaboran sobre el comportamiento en campo que tienen las diferentes tipologías y variedades hortícolas.
F&H:¿Qué novedades presentará la nueva edición de noviembre?
José Marín: Como siempre se incorporan las últimas mejoras genéticas de las casas de semillas. Actualizamos todo lo que hay en el mercado español, pero este año por primera vez se incluirán referencias importantes que hay en Italia y en Norteamérica. Aparecen catálogos de media docena de compañías nuevas, como Seno Seed, Ahern Seeds, MedHermes o Eugen Seed, por poner varios ejemplos, que se adhieren a las novedades de las empresas que ya aparecían. También en contenidos crece el capítulo de las berries. Hasta ahora solo había fresón, pero en el nuevo volumen se incluirán el resto de frutos rojos.
F&H: Y una enciclopedia mundial de las semillas, ¿es posible? ¿Lo ha pensado?
José Marín: Hasta ahora el vademécum se ha centrado en el material genético que se emplea en el campo español, pero sí es verdad que tras 23 años quiero ampliar ese abanico. La idea es llevar a la aplicación móvil del vademécum el catálogo de todas las variedades existentes en Europa y en el continente americano. Y que en papel el Portagrano siga siendo la herramienta de referencia de toda España. No hay otra similar.
F&H: ¿Y no le da miedo que le copien?
José Marín: No porque la experiencia es un valor. Y estas casi dos décadas y media de vida del Portagrano no se igualan de un día para otro.